Martes, 16 de Abril Villa Gesell

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Juan Oviedo, profesor y filósofo local

Sentidos

Un asesino o ladrón es condenado, ¿se le quitan los DDHH?, no, solo ha sido condenado por el delito cometido pero esa condena ¿no va en contra de su libertad, si, entonces, eso es ir contra los DDHH. Ahora, usted nota que en este razonamiento algo falla ¿no?

Análogamente suceda lo mismo con estas manifestaciones en defensa al ataque a esos grandes valores de la constitución, libertad, democracia, propiedad privada etc., junto al sello legitimador del llevar banderas. A diferencia del juicio del asesino o ladrón, los manifestantes no cuenten con cabales hechos para determinar ¡cómo se está atacando a los valores señalados! porque fueron convocados por terceros. Siempre lo mediático.

Entonces, se apela a un poder al cual todos están de acuerdo, al de las cantidades, estas determinan las razones y los éxitos pero a costa de -una cuestión central-, que quizás no les acompañe el sentido, la cantidad versus el sentido siempre fue en el sistema representativo su espada de Damocles. Pero la horda será siempre la misma, hacerse presente como cantidad y en esa cuantificación justificar su presencia, sin reflexión de por qué hace lo que hace, pues toda horda es, pre reflexiva.

Si usted pide verificabilidad por las expresiones públicas de cualquiera, quizás sufra el ataque de coartar el derecho a la expresión, mire, no hablo de verdad, ni hablo de responsabilidad por lo que se dice sino de sentido y no cometer la incoherencia de ese jugador de futbol que justificó su acto de violencia diciendo "¿estamos en democracia o no estamos en democracia?"

Mire, si se trata del derecho debe entender algo, que éste solo vale por lo que le confiere sentido y es la obligación, sin ésta, el derecho es privilegio, lea las justificaciones al derecho ejercidas últimamente: por opinar e informar, y expresar ¿eso significa decir cualquier cosa?, y aclaremos algo, la obligación no es moral, sino de sentido. Se ha destruido la importancia del decir porque va careciendo de sentido pero ¿y si ese sin sentido forma parte del sentido de terceros?

Y esto nos muestre la verdadera crisis de todas, la crisis del sentido ante el imponer del sin sentido a las hordas del lugar, como la que sucedió con el manifestar, en simultáneo, con otras ciudades aquí en el pueblo.

Entonces, vayamos a la pregunta por el sentido ¿qué significa el sentido?, siempre es contextual pero tiene que ver con lo ¿emocional o lo declarativo?, no, el sentido está vinculado con las significaciones, y como tal, es una función para llevar a cabo esa significación. Pensar que el condenado, al quitársele la libertad, es un ataque a los DDHH, es algo sin sentido para el significado cabal de un DDHH.

Solo los políticos creen que el sentido es declarativo, el problema es que la gente también lo cree, por ejemplo -pobreza cero, síganme no los voy a defraudar, con la democracia se come etc., la década ganada (que posiciono a la calamidad pasada)-, todas declaraciones hechas en nombre de......, ponga usted a los valores y símbolos nacionales que quiera, pero que nos dice algo -que la crisis del sentido de hoy-, comenzó hace algunos años atrás.
Por lo tanto, quien sepa manejar a la horda, logrará el éxito en este lugar. Che, ¿y si le agregamos sentido?
Juan Oviedo, profesor y filósofo local

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