Viernes, 10 de Mayo Villa Gesell

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Juan Oviedo, profesor de filosofia geselino

¿Falaz?

Entre  los distintos tipo de falacias -falsos razonamientos en Lógica- hay uno en particular llamado "ataque al hombre". Esto significa que -no se discute- la idea de la persona sino a la persona, no lo que dice sino "quien lo dice" y eso correspondería -ataque al hombre-.


En el ámbito político, de por sí -está lleno de falaces- se destaquen "los derrotados" de las elecciones pasadas e intentar por todos los medios, "aprovechar para sí", aquello que se pueda atacar o endosar como mala decisión -hechos que el oficialismo realiza- y esperar la oportunidad para poder decir algo, y adquirir "protagonismo" electoral".


Hablamos del "oportunista derrotado" en las últimas elecciones, quien escudriña y esta "al salto" para mostrarse utilizando el desprestigio, la denuncia y posicionarse como un declamador -de verdades- fundamentada en los malos actos de gobierno "según su entender". 


Algo "que la marea mediática" partidaria colabora sin cesar -y sumarse a ello- la ayuda "de la virtualidad de la redes sociales", y el resultado de todo eso, posicione al antagonismo descalificador, como la bandera principal de su aspirar -a mantenerse vigente-, en tales derrotados.


El dilema es -si caer o no- en el ataque al hombre "como defensa" ante tales oportunistas perdedores y como ejemplo "señalaremos un caso paradigmático", en la figura de la señora Bullrich. 


Patricia Bullrich participó de la marcha en Formosa, con un look particular: "vestida de presa" y señaló, "Este pueblo no acepta más el sometimiento”, lo dijo en la ciudad de Clorinda en una provincia que lleva "hace 25 años" gobernada por el mismo signo político, y elegido -a través del voto-.


Curiosamente, no hizo lo mismo "vestirse de presa política" en Jujuy, en la provincia de Morales y jamás denunciarlo como feudo.


Supo reprimir con violencia una manifestación de empleados de una industria avícola que había cortado la Autopista Ricchieri, y muchas otras más -cuando era Ministra de Seguridad-, con la desaparición de Santiago Maldonado, y con la muerte de Rafael Nahuel cargue con la sospecha de proteger "a las fuerzas de seguridad" que intervinieron.


A igual que Pisístrato y sus aliados que "disfrazaron a una doncella"  con atuendos propios de Atenea, buscando persuadir al pueblo de que -la diosa lo favorecía-, no dudó en disfrazarse como -presa y como gendarme- y recurrir a tal mímesis para representar  algo, tal como supo ocurrir en la mente -de los ignorantes de aquel tiempo- y convencerlos, acudió a la mímesis para lograr el mismo efecto.


La "capacidad fabuladora" tiende a inventar cosas y a presentarlas como si fueran reales, por ejemplo, "a la Prefectura le damos carácter de verdad", "somos mirados por la sociedad como la posible sustitución de este gobierno en la medida de las elecciones de 2021", "no vamos a dejar que este Gobierno haga un juicio tipo soviético".


Con "este hacer" de la señora Bullrich -desde la tesis de Austin- quizás estemos "frente a algo más profundo" aún, y  no solamente ante una "mímesis-fabulación" sino ante una tragedia por la relación dicha-infortunio que espera. ¿Cuál sería el error, el infortunio del personaje trágico posicionado por Bullrich?, no experimentar el lance patético, evento que cambia el sentido de la acción mediante el infortunio, la destrucción; y que le da a entender ¡de la equivocación de haber votado a quien se voto!.....pues vosotros en el 2019 no hubieron perdido porque si.


Quedar preso de la mímesis-fabulación de la señora Patricia, posea una consecuencia destructora, porque niegue "el paso de la agnición", -la senda de la ignorancia al conocimiento-, por el cual "si o si" conciba a sus futuros electores como brutos, con odio, con sed de revancha! pero lo peor, ¡azuzarlos" por hallar -en ellos- el ámbito de sus posibilidades y conducirlos al yerro o "delito cometido por ignorancia",........................ votarla.


Si "los hechos la definen", entonces, hemos zanjado el ataque el hombre y romper con la falacia -y posicionar el razonamiento-.

Juan Oviedo, profesor de filosofia geselino

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