Jueves, 28 de Marzo Villa Gesell

Opinión | Columnistas

Juan Oviedo, profesor de filosofía geselino

¿Libertad?

"La libertad de expresión", es el fundamento por el cual -todo medio- se otorga el derecho de expresar sus opiniones, informar desde las  noticias e incluso, tener una línea política propia. El problema, es que -el eje legitimador- de esa libertad, "la verdad", no esté presente y es cuando se informa algo falso o se ejerce "un operar mediático" donde se ocultan hechos y se posicionan otros. Por el cual esa "libertad de expresión" no transite por las áreas que la legitiman, en otras palabras -tal sentido de libertad-, no exista por traicionar el argumento de todo decir, que es el -no lesionar, coartar o condicionar- a quien se halla en la otra orilla "de esa libertad", y que es aquel que recibe la noticia, y sufra esa  ausencia -de verdad- como sentido de fondo.


¿Alguien podría leer noticias falsas, rondando explicaciones míticas o hechos tergiversados como trasfondo en las noticias publicadas?, ¡nadie!, porque el sentido del informar es posicionar una realidad donde "el sujeto" no puede -aprehender o experimentar por si mismo- y por eso se auxilie con las noticias o -el derecho a la información- que significa  la otra orilla de "la libertad de información".


Por ello, cada uno debe delimitar bien el sentido de estar ante -una libertad de expresión- o estar bajo el operar "del nombre" de la libertad de expresión, la primera, posea un vínculo enriquecedor, fructífero con aquellos que se encuentran en la otra orilla y afectos -al derecho de la información-, pero la segunda, busque convencer, condicionar, manipular emocionalmente con noticias capciosas, falsas, supuestas conjeturas y directamente simuladas, a sujetos presos de un saber vulgar, un punto de vista -no crítico- y adherentes a un sentido común "que los ha elegido", tergiversando así, el sentido de toda libertad, -no elegir- sino ser elegidos.


Por eso los medios tienen ¡a su público!, en términos de "captores y capturados".


Y aquí en este punto importante -de mantener la autonomía del pensar- se debe señalar que la mayoría de los sujetos se abandonan "al sentido común" que prolifera y -los elige- como militantes,  partidarios etc., por el cual -lo inercial- para definirlos "nos tiente" -pero claro-, la inercia es para las cosas, los objetos y estamos hablando de personas, pero el abandono, lo lapso, el dejarse estar, la zona de confort con los años y años, poseen sus efectos y sus consecuencias.......¿cuales creen usted que son?.


Para ellos -el circo- está siempre presto.

Juan Oviedo, profesor de filosofía geselino

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