Viernes, 26 de Abril Villa Gesell

Opinión | Columnistas

Juan Oviedo, profesor de filosofía geselino

Manifestaciones

Se le denomina el ¨Atlanticazo", un manifestar local y con -alcance provincial- en contra del posible "aprobar" -la explotación- de petróleo en el Mar Argentino y lindante con la Costa Atlántica bonaerense. Correlativamente una entidad llanada -mirar-, con  un grupo de notables, artistas, científicos, ambientalista "saco una solicitada" exponiendo los potenciales problemas que significaría la exploración  offshore


Los firmantes, entre otras cosas cuestionan que "el Estado", no subsidie energías renovables para avanzar en una “transición energética” y sostener que desde que ¡se sancionó la Ley de Bosques en 2009! se desmontaron 3.500.000 hectáreas. O -el obstruir- la aprobación de la Ley de Humedales, al no financiar la Ley de Bosques y al bajar las retenciones a mineras y petroleras, subsidian ¡el ecocidio!.


He aquí la instancia hipócrita que desenmascara a la clase política, sostener en los discursos  la importancia "del desarrollo sostenible y sustentable", ejes centrales del informe Brundtland -allá por los finales de los años ochenta- (lo que nos sustenta como "los recursos naturales" se debe preservar  para el presente y el futuro, mientras, que lo sostenible satisfaga las necesidades económica, sociales, medio ambiente para la presente y futuras generaciones), donde lo prontamente -alabado políticamente- "no poseyó" cabal -presencia concreta- como decisión en los ámbitos del Estado, mucho más cortoplacistas y del momento antes que de un pensar fundado "en la continuidad" de una estrategia estatal hacia el futuro.


Llama la atención -que en el pueblo- y acompañados por un grupo de circunstanciales veraneantes, el eje de su manifestar -opositor-, fue el  considerar como un "hecho real", las posibles vicisitudes que el explorar offshore y el fracking puedan provocar, pero se revelan marionetas de un manipular -para desviar- la atención ¡del verdadero problema de todo!, la incompetencia del estado y sus funcionarios, las manifestaciones son una bomba de humo y los manifestantes -colaboradores directos- o los funcionales de siempre cuyo mirar "no va" más allá de lo que creen, desde la sugestión de sus prejuicios y el convencer que lo mediático les provoca.


Pero antes de las noticias de ese explorar, en los pueblos costeros, ¿no hay hechos vinculados -en contra- del ambiente costero?


¡Sí!, se llama erosión, y entre los factores de erosión directa es -la explotación de arena- en zonas de playa con fines constructivos o de relleno, depredación y degradación de dunas costeras. trazado de avenidas costaneras perpendiculares a la línea de costa, circulación de vehículos en la zona de playa y dunas.


Continuando con la interrupción de la dinámica litoral por construcción de puertos, escolleras, espigones, muelles, forestación y urbanización de campos de dunas interiores ya que impiden el intercambio de arena entre el médano, la playa y el mar.


La implantación de especies foráneas en el cordón de dunas costeras


Edificación en sectores cercanos a la playa, loteos incompatibles con la morfología preexistente y la construcción de balnearios sobre la playa.


Donde -el efecto- de la erosión hace que falten médanos y no actúen como barrera entre el agua salada y las reservas de agua dulce provoquen "la salinización" de las napas por lo que una parte de cierta población no cuente con agua potable ni apta para el uso cotidiano.


Y no te veo ¡manifestando! en contra de estos elementos que colaboran en la erosión del ambiente costero......¡ah!, y -las tapiocas- llegan a estas aguas como parte de un proceso migratorio biológicamente natural para la especie "y el intruso", eres tú, pero...... ¿tampoco manifiestas por las tapiocas?.

Juan Oviedo, profesor de filosofía geselino

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