Jueves, 25 de Abril Villa Gesell

Opinión | Columnistas

Juan Oviedo, profesor de filosofía geselino

¿Replicar?

Si hace un paneo por las "noticias nacionales" semana tras semana en los diversos medios, no logre usted leer -nada nuevo- de esas noticias nacionales, significa que los hechos que las reflejan casi "no han cambiando", así, dólar, nuevos funcionarios en el gobierno, rispideces entre oficialismo y oposición son temas de todos los días, y a las que se les pueden adosar algunas marchas pidiendo justicia y junto a ellas, las marchas sociales, seguidas por la inflación y por supuesto, la pobreza, tales ser las noticias con sus títulos de cabecera.


Lo que destaca la organización institucional, política, y la "realidad social" u objeto de aquella organización, algo que se replica en cada ciudad del país donde cada -una de ellas- dependiendo de su municipio y ámbito geográfico, posean ciertas diferencias respecto a otras, pero con las invariantes de la organización política e institucional de fondo.


Lo que poderosamente llama la atención "en el pueblo" son las noticias que ponen en relieve una realidad -positiva, fructífera-, pivotando en su única fuente económica del turismo, agregando a sus acciones del gobierno la obra pública (asfalto, terminación de casas, hospital público), con cooperadoras creadas (más allá que sus productos sean consumidos), y por supuesto, los delitos presentados como una expresión singular pero (si el delito -se aprende- es porque existe como modelo y es social) y cohabite con el gobierno una -ingenua oposición- cuya única condición que la visibiliza como tal, lo sea por "el registro" del H.C.D y liviana interpretación que "todo está mal". Tal expresión vital de -su estar-, cumple la triste e insípida tarea la de  -denunciar- al oficialismo, buscando contrastar  la solida condición de -los hechos-.


A  primera vista, el pueblo "replica" según las noticias, el acontecer de la gran ciudad pero hay algo -que no es así-, porque si todo el fundamento del accionar organizacional del gobierno y su administrar nacional, muestra "la triste paradoja" que los pobres -son importantes por su pobreza-, eso que los condena, por aquí "en el pueblo", esa pobreza es algo que "no se nota" y pase desapercibida o en otras palabras, aquí no se trabaja ni se piensa en  los pobres a la hora de crear y llevar a cabo estos eventos a la que llaman ¡fiestas! sino para atraer al turismo, que gasten y consuman y llenen las arcas de los que -¡sí tienen!-.


Si la oposición es Epimeteica en su mirar, lo mismo podemos decir de los medios locales, (los medios independiente y no comprados -si es que existen-) por enfatizar "el canto de las sirenas" que significan las fiestas en el pueblo y  tanto pregona el oficialismo como una realidad a la que  adosa -subliminalmente-, la marca positiva y fructífera como cuño de su gestión, creer eso es por cierto narcotizar a toda criticidad.


Como indicio de esa condición fructífera, en la página oficial del municipio se destaca una nota del 23-07-2021 titulada  “GESELINOS” PARTE DE LA IDENTIDAD DE VILLA GESELL DESDE 1953, ¿de qué trata?, "Es una empresa emblemática en Villa Gesell. ¿Qué turista no ha comprado sus alfajores, sus mermeladas? Son esas empresas que caracterizan a Villa Gesell", según palabras del intendente,........ ¡vaya con geselandia!,


Para finalizar, ¿qué nos dice el topónimo?, que más allá de los gobiernos de turno y del periodismo comprado, es un balneario donde el poder "no es" un gentilicio sino de clase.

Juan Oviedo, profesor de filosofía geselino

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