“…el aumento abusivo de alcohol, tabaco bebidas energizantes, marihuana, otras drogas y el uso excesivo de tecnologías de información y comunicación (celular-videojuegos, etc.) alteran el desarrollo adolescente” - (Asociación Argentina de Pediatría-(Octubre 2022)
Oportuno y certero el informe de la Organización que nuclea a los pediatras y llamativo el silencio comunicacional ante tamaña denuncia de las graves consecuencias de las conductas adictivas. El silencio nos debe preocupar ya que esto debería ser una materia por discutir para transformar hábitos que enferman y deterioran el desarrollo humano en una edad tan critica como es el paso de la infancia a la juventud.
Esto me recuerda a Jorge que se me presenta luego de transcurrir por varios servicios de internación y ambulatorios como un abusador crónico de marihuana y luego por la depresión consecuente al uso de esta droga empieza a consumir cocaína. Parece vencido, su cara trasunta tristeza, pero mayormente hay una amimia (falta de mímica), una anhedonia (placer inexistente) evidente, abulia ya que es el mismo una voluntad adormecida. Solo come y duerme. No puede resistirse a un cigarrillo de marihuana ya que se transformó en un esclavo. Por su peso le cuesta desplazarse y se había transformado en un ser químico.
Comienza a consumir a los 14 años y a los 22 vagaba como un “zoombie” por el mundo. Tuvo un enfisema pulmonar ya a los 16 años producto de la marihuana y el tabaco y se fue desconectando afectivamente de todos.
Hoy estamos luchando con progresos lentos pero seguros: estudia, hace actividad física, comprendió que el uso de drogas es símil de muerte anticipada y esta armando un “guion” vital para reparar los daños orgánicos y psíquicos que vivió y apuntalar un proyecto de vida. Esta recuperando voluntad o sea deseo de vida.
EL CABALLO DE TROYA Y LAS ADICCIONES
La mitad de los estudiantes en Argentina entre los 13 y 14 años bebieron alcohol en los últimos 30 días y uno de cada tres tuvieron una borrachera en el último año. La iniciación del alcohol es antes de los 14 años. Con respecto a la marihuana cuatro de cada diez adolescentes probaron o prueba una droga ilegal.
Con valentía el organismo médico de los pediatras habla de que el aumento del consumo de marihuana està vinculado a la desinformación (hablaría, yo, de información manipulada). Esta información manipulada se da cuando se confunde la marihuana que tiene principios psicoactivos que alteran el desarrollo y funcionamiento cerebral y el psiquismo y el cannabidiol que es un producto químico que sale de la planta del cannabis y que puede tener efectos medicinales en ciertas enfermedades como las epilepsias refractarias.
Así el cannabidiol es el Caballo de Troya de la marihuana y, a su vez, la marihuana sirve como Caballo de Troya para el inicio y la entrada en contacto con otras drogas.
El Caballo de Troya se menciona en la guerra de Troya en la Antigua Grecia para introducirse en una ciudad fortificada y estando lleno de soldados lograron conquistarla. Es el sinónimo del engaño y hoy del engaño comunicacional de una industria que tiene expertos en neuro-marketing creadores en el arte de la confusión (Dante Alighieri decía en la Divina Comedia:” la confusión es el principio del mal de las ciudades”). Los troyanos amaban a los caballos y lo que creían era una ofrenda se convirtió en un engaño para conquistarlos, el disimulo o estratagema para conseguir un beneficio a través de la mentira. Esto es muy común en el tema de las drogas: banalizar los daños y esto lo sienten los pediatras en sus consultorios.
Analizan los síntomas psicóticos y las alteraciones del neurodesarrollo que se dan a través del uso de estas drogas: descenso del rendimiento escolar o abandono, síntomas psicóticos, deterioro de la memoria y del control de impulsos y fundamentalmente anhedonia. Perdida del placer de vivir, apatía y búsqueda de estimulantes para salir de esta incipiente depresión y del nacimiento de una voluntad dormida. Ahí aparecen estimulantes como bebidas energizantes, la cocaína, el éxtasis, las metanfetaminas o disociativos de la personalidad como la ketamina y así seguimos.
Cerebro inmaduro (termina de madurar a los 25 años) y una hipoteca de los sistemas de placer y de la motivación asegurada. Solo importara consumir y conseguir alguien que lo venda. Inicio de la esclavitud.
Mientras tanto en los países en donde se ha legalizado el uso de marihuana los médicos ya no saben como alertar de los daños que se están produciendo. Por ejemplo, la Universidad de Ottawa (2022) hizo estudios de tomografía de 146 pacientes fumadores de marihuana y encontró tasas altas de enfisema pulmonar (tipo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica -EPOC-con dificultades para respirar y que empeoran con el tiempo) en pacientes jóvenes y bronquitis crónica.
LAS ADICCIONES Y LA ADOLESCENCIA
La adolescencia es una etapa clave de la vida no solo por el “reformateo” del cerebro a través de podas neuronales que lo prepararan para la juventud y el resto de su vida sino por el tránsito hacia la identidad y la consolidación de la personalidad (proyecto de vida). Quien ha estudiado esta etapa fue Erik Erikson (1902-1994) que señala que el transito de la vida se compone de ocho edades o ciclos y uno de ellos es la adolescencia. Ahí se consolidarà la Identidad.
Todo este “combo” de drogas, adicciones a videojuegos, pantallas, comercio electrónico como forma de llenar el vacío con compra de objetos, familia desconcertada y contextos que buscan “esclavos” para la plusvalía creciente anulan las personalidades y desvían el desarrollo.
La experiencia de las drogas, de rutinas de vida no saludables, el abandono o ausencia parental, los contextos perversos lo pueden precipitar al adolescente no a la consolidación de la Identidad sino a lo que Erikson llama la confusión de rol. Ahí aparecerán las diversas enfermedades. No olvidemos que la esquizofrenia es una enfermedad de inicio juvenil y las drogas hoy son consideradas como precipitantes de la esquizofrenia.
Las drogas que forman parte del contexto perverso que nos rodea encuentran habitualmente seres desvalidos con el vacío como frente y costado de sus vidas. Vidas vacías con la tristeza como flanco y la desesperanza como meta del sinsentido.
Mientras tanto en U.S.A. que legaliza en distintos Estados el cannabis recreativo y se venden alimentos con cannabis los médicos no encuentran respuestas de los políticos ya que aumentan distintos fenómenos de desorganización social y personal y el discurso político choca contra la evidencia científica.
La Escuela de Salud Pública de Harvard (2021) ante el aumento de los casos de esquizofrenia nos dice que el trastorno por consumo de cannabis “es responsable de una proporción cada vez mayor y no despreciable de este aumento” (Tyler WanderWeele-Profesor de Harvard).
En Colorado (Estado de U.S.A.) donde se comenzó la experiencia de la legalización de la marihuana recreativa los estudios muestran: un aumento de las muertes de trafico relacionadas con la marihuana en un 62% desde que fuera legalizada en el 2013.Las tasas de internaciones en Servicios de Urgencias subió un 49 % desde la legalización en comparación con periodos anteriores. Aumentò el 32 % las tasas de internación ligadas al consumo de marihuana.
Así podemos seguir enumerando distintos estudios científicos que avalan que la venta libre de cánnabis unido a una cancelación de la prevención como principio cultural base de esta industria de la plusvalía a través de la enfermedad nos precipita a un deterioro creciente de amplias masas poblacionales.
Esto debe ser leído contextualmente o sea vivimos en el marco de una sociedad desvinculada y en contexto en donde la anomia (“anemia” de normas y valores) impera. GRACIAS ASOCIACION ARGENTINA DE PEDIATRIA POR PONER SOBRE EL TAPETE ESTE TEMA.
DR. JUAN ALBERTO YARIA
DIRECTOR GENERAL GRADIVA-Rehabilitaciòn en adicciones
