En la conferencia de prensa que organizó hoy la Secretaría de Seguridad, el titular del área, Mauricio Andersen, informó a los medios que no es cierto que la provincia de Buenos Aires haya enviado 14 millones de pesos, tal como habría afirmado el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, por el denominado "Fondo de caja chica policial". En este sentido, explicó que en lo que va del año, sólo se recibieron 2 millones de pesos de parte de la administración Vidal. Pero, esa cifra no alcanza ni para cubrir dos meses de combustible de las patrullas activas.
Por ello, Andersen transparentó los números y los puso sobre la mesa: las patrullas policiales que dependen de la provincia de Buenos Aires (que dicho sea de paso, son la mitad de lo que se necesita para otorgar una seguridad mínima y eficiente) requieren entre 1.2 y 1.4 millones de pesos mensuales de combustible para realizar los recorridos de cuadrícula.
Si, en 10 meses del año, la comuna sólo recibió 2 millones de parte de la provincia, entonces no alcanzaría ni para cubrir la nafta de dos meses. Aclaremos que, con esos dos millones de pesos, también se deben arreglar los móviles.
El dinero restante lo termina abonando la comuna a través de fondos propios y que exceden cualquier tipo de caja chica, mediana o grande propia de la policía.
Por ley, la provincia de Buenos Aires, debe hacerse cargo de la seguridad del territorio bonaerense. Es decir, a pesar de que las comunas "colaboran" para que la tarea sea más eficiente, es orden constitucional otorgar móviles, agentes y dinero mensual que puedan prestar un servicio eficiente. Esto, hoy no sucede.
