Viernes, 26 de Abril Villa Gesell

Opinión | Editoriales

El comité radical, con nueva presidencia. ¿Puede Eugenia Grinspun ser candidata a intendenta en el 2023?

Los militantes de la UCR eligieron ayer nuevas autoridades partidarias. En el caso de la provincia de Buenos Aires, se disputaban el cargo Maximiliano Abad, diputado provincial de Juntos por el Cambio, con Gustavo Posse, intendente de San Isidro, quienes todavía seguían contando voto a voto al ganador. Pero en la ciudad, las cosas son diferentes: el radicalismo logró encausar una lista de unidad que lleva a Eugenia Grinspun como presidenta por los próximos dos años. ¿Servirá la casa radical como trampolín para lanzarse a la intendencia en el 2023?


Aunque parecería algo precipitado hablar hoy de las elecciones del 2023, la realidad es que la elección del próximo intendente está "a la vuelta de la esquina". Y ahora que la UCR rompió el molde tradicional de los candidatos de siempre, con Grinspun aparece la posibilidad cierta de "crear un nuevo dirigente".


Eugenia es arquitecta, fue docente en la ciudad, concejal radical y es geselina por adopción. Ese mix "profesional-mediantamente conservador-local" al geselino promedio le cae bien. Para colmo, sale del esquema de siempre para la fuerza local y surge cuando Juntos por el Cambio intenta encausar el bote luego del desastre macrista. Es mujer, y hoy una candidata femenina también tiene su encanto para el electorado.


Grinspun genera expectativa. Es que, como todo, es una cara medianamente nueva para la política y a pesar de que siempre estuvo presente en los pasillos del comité radical, nunca tuvo una exposición mediática alta, como podría ser el caso de Jorge Martínez Salas, Claudia Cima o Luis Baldo.


Esa situación, aunque pareciera mentira, es una ventaja. Comenzar a limar el temperamente político sin manchas es una bendición para un posible candidato.


En esta redacción analizamos la conveniencia de la presidenta de la UCR. Y si aceptara un consejo nuestro, le diríamos que no sea candidata a concejal. Es preferible quedarse "en el molde" y esperar. Los que sacan la cabeza tiempo antes son candidatos, pero a que se las corten rápidamente en el primer round de la pelea.


Enfrente tendrá a tres posibles militantes con expectativas. Baldo y Martinez Salas siempre están, pero dificilmente sean candidatos, tienen sus delfines. Con Claudia Cima, ex concejales y ex titular del Anses, la cosa se complica. Y en los pasillos de la política local se comenta que tiene ganas de jugar por la intendencia.


Ya en la anterior elección, la del 2019, Claudia intentó referenciar el espacio pero quedó en el camino contra Luis Baldo. ¿Pobrará otra vez? Es posible, que si esa definición se acerca, pueda generarse un quiebre interno, algo que la UCR local viene experimentando bastante desde hace algunos años.


No será fácil para la ahora titular del radicalismo local. Hubo acuerdo para comandar el comité, no para elegir candidato a intedente. Y eso, el grupo de la vieja guardia (a quienes todos conocemos), se lo hará saber en breve. Esperemos que no sea, al menos, luego de esta nota que escribe SECTOR INFORMATIVO.

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