Jueves, 28 de Marzo Villa Gesell

Columna de la Semana

Escritor geselino

200 millones de pesos a los bolsillos de Pereyra

Ismael García

El escritor geselino Ismael García propone un nuevo articulo en exclusivo para SECTOR INFORMATIVO. Una nota coherente, que muestra el lado comercial del boleto en Villa Gesell. García tiene una amplia historia en el mundo de la redacción y también apareció en este portal con varios cuentos exitoso. Léelo!

La empresa El Ultimo Querandí dejó de funcionar de un día para el otro. No hubo un aviso ni a la Municipalidad ni tampoco a los clientes. Los geselinos y turistas quedaron sin servicios de colectivo. Pero ¿quién es el responsable? ¿la municipalidad o El último Querandí? Sin duda: la empresa. El último Querandí pidió la finalización del contrato, no el Ejecutivo, un ejecutivo que, no hay que olvidar, tiempo antes, le había otorgado un aumento del valor del boleto más que importante al pasar de $9,50 a $13,90 en enero. Pero Pereyra quería un boleto mucho más caro, mínimo de 18 pesos. Para el geselino trabajador, el que se gana cada peso con mucho trabajo, 18 pesos iba a ser imposible de afrontar. El señor Pereyra quería sacarle más plusvalía al trabajador. El empresario nunca pensó en el geselino. 

Colectivos sucios, ventanas rotas, pisos destrozados, vidrios partidos. Cuando llovía la gente tenía que usar campera dentro del micro. Calefacción, nada. Congelate, te decía en la cara el empresario. Aire acondicionado, menos. También había problemas con el cumplimiento de horario y el suministro de tarjetas SUBE.
Durante muchos años, los geselinos se acostumbraron a viajar en micros que, muchas veces, se quedaban en medio del recorrido. Pero ¿tenía Pereyra plata para brindar un mejor servicio? Claro que sí. El subsidio a la empresa otorgado durante más de diez años por el Gobierno Nacional, sumado al dinero que se recaudaba diariamente (porque, no olvidemos, la empresa, durante años, cobró boleto en efectivo en los micros porque no existía la Tarjeta SUBE) era más que suficiente para mejorar la calidad del servicio. Pero Pereyra nunca lo hizo. Eso, a todas luces, fue una burla al geselino.
En diez años (ocho del gobierno anterior, dos del actual) más el dinero recaudado en los micros, Pereyra se llevó poco más de 200 millones de pesos. El Ministerio de Transporte le otorgó 79 millones de pesos entre los años 2013 y 2016* : Año 2013, $13.850.151,35. Año 2014, $ 17.439.433,78. Año 2015, $20.658.950,68. Año 2016, $ 26.888.553,08.
Así pues, 79 millones de pesos en sólo tres años. El Ultimo Querandí acumuló montañas de billetes. Ganancia sideral, sí. Ganancia para el señor Pereyra, sí. Buen servicio, no. Buenos micros, tampoco. Los geselinos viajaban mal, claro que sí.
El intendente Gustavo Barrera y todo su equipo de trabajo, en especial el flamante jefe de Gabinete, Cristian Angelini, trabajan a destajo para resolver un grave problema que el señor Pereyra le generó a toda la comunidad. Esperemos que, a diferencia de los micros del Ultimo Querandí, la solución llegue rápido.

*https://servicios.transporte.gob.ar/subsidios/colectivos.php?idProv=1&idMuni=200&idEmpr=30-70463974-7

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