Amadeo Montenegro
El vicepresidente de la UCR de Villa Gesell, Amadeo Montenegro, escribe sobre la pandemia y la segunda ola. Analiza las prohibiciones y la situación local. Una mirada diferente sobre el coronavirus y la forma de encarar la nueva "normalidad".
Nada más anunciado que la segunda ola: la condición de país del hemisferio sur nos ha dado en el manejo de la pandemia la posibilidad de ver como esta evoluciona en el norte, y ganar seis preciados meses de panorama.
Pero nada de esto parece haber orientado a nuestros gobernantes, que a sabiendas del impacto de la pandemia en la salud y en la economia solo eligieron el camino del encierro y de intentar un esquema económico basado en emisión monetaria, que hizo disparar la inflación aun en una economía frenada, empujando en casi diez puntos la pobreza en el último año.
Debemos cuidarnos más que nunca y extremar las conductas preventivas en este tiempo, pero con el mismo ahinco debemos reclamar de nuestros gobernantes trasparencia en sus gestiones, eficacia en la vacunación y que nos muestren en que mejoramos la atención en Salud.
Medidas como la restricción ambulatoria y el cierre de actividades que aprendieron a convivir con la pandemia solo contribuyen a limar la necesaria confianza que el ciudadano debe tener con sus gobernantes.
La crisis exige decisiones racionales, compromiso ciudadano y por sobre todas las cosas dirigentes empaticos con el padecimiento ajeno.
