El jefe comunal de Pinamar dijo que la vivienda en Cariló logró resolverse gracias a la difusión del caso a través de los vecinos, las redes sociales y los medios de comunicación. En este sentido, puso sobre la lupa la actuación de la Justicia, la fiscalía y se preguntó por qué el desalojo ocurrió tan rápido luego de la publicidad del caso.
El intendente de Pinamar, Martín Yeza, salió con los tapones de punta contra el fiscal Eduardo Elizarraga, titular de la fiscalía que debería gestionar contra los casos de usurpación en la zona, contra quien avanzará para que se lo suspenda.
Según consignó el jefe comunal de Pinamar, la vivienda en Cariló -justo en la localidad más coqueta del país- logró resolverse gracias a la difusión del caso a través de los vecinos, las redes sociales y los medios de comunicación. En este sentido, puso sobre la lupa la actuación de la Justicia, la fiscalía y se preguntó por qué el desalojo ocurrió tan rápido luego de la publicidad del caso.
En palabras de Yeza, a través de su perfil de Facebook: "finalmente se logró el desalojo de la propiedad usurpada en Cariló y los dueños pudieron recuperar su propiedad. Qué cambió jurídicamente respecto a hace 6 meses cuando el fiscal de usurpaciones desestimó la causa penal e invitó a la familia a ir "por la vía civil"? Ustedes.
El mismo fiscal que hace 6 meses desestimó la causa, solicitó el desalojo y en 24 horas se logró. Quiero agradecerle a todos ustedes y a los medios de comunicación por ayudarnos a reparar esta injusticia y a luchar contra los delincuentes.
Y justamente es por motivos como este que insistiremos con la suspensión del fiscal Elizarraga. No puede ser que existan formas tan distantes de actuación en un lapso de tiempo tan corto y sin ninguna variación más que la publicidad de los hechos".
Cariló fue tapa de diarios y tuvo una gran presencia en los medios audiovisuales luego que se corroborara la usurpación de una vivienda top en la localidad turística más coqueta del país. El intendente y su equipo pidió el rápido desalojo pero el trámite -como ocurre usualmente- se demoró. Recién cuando el caso apareció en los medios de comunicación, la Justicia avanzó rápido y logró que los usurpadore dejaran la propiedad.
